Secretos para asar en el horno
Asar en
el horno, no es una practica muy común en muchos hogares. Debido al largo
tiempo y al gasto excesivo de gas o electricidad, solo se conserva esta práctica
para ocasiones especiales.
1.
Lo primero es precalentar el horno 10 minutos antes de poner lo que
decida hornear.
2.
Para que el asado quede bien sabroso, condiméntelo de forma generosa. En
el caso de aves como el pollo y el pavo, sazónelos el día antes, le aseguro que será mucho
mejor y no tema levantar la piel de la pechuga y meter la mano entre la piel y la
carne para que agarre sabor por todas sus esquinas. Si es una pieza de cerdo,
puede hacer incisiones para agregar sazón por dentro.
3.
Si desea que la carne quede seca y no mojada en su propia grasa, colóquela
sobre una rejilla para hornear. De esta forma, cuando desprenda sus líquidos,
quedarán separados de la pieza que esté horneando.
4.
Recuerde que las carnes deben asarse al descubierto. Si la cubre, se
crea vapor que endurece las fibras y hace que quede más dura y menos jugosa.
5.
Mientras se hornea puede ir bañando la carne con los jugos que ha
soltado la carne.
6.
El secreto para que quede bien jugoso es dejarlo “descansar” unos 15
minutos después de sacarlo del horno para que termine de cocinarse solo con el calor
acumulado y los jugos no salgan fuera del asado.
7.
Use un termómetro para medir la temperatura interior de lo que cocina
y retírelo del horno cuando aún le falten de 10 a 15°F para que alcance la
temperatura necesaria. Si no lo hace así, se sobre cocinará con el calor
interior que le queda y le quedará seco. De esta forma nunca se le pasará un
asado.
8.
Corte siempre la carne a favor de su veteado natural.