viernes, 5 de septiembre de 2014


Al preparar un menú para una ocasión determinada

 

1.    Seleccione la vajilla donde servirá la comida y las recetas adecuadas para la ocasión.

2.    Lea todas las recetas con detenimiento, para tener a mano todos los utensilios e ingredientes necesarios.

3.    Haga una lista de todos los ingredientes que necesitará y vaya al mercado a comprar lo que necesite.

4.    Prepare de antemano todo lo que pueda. Por ejemplo, deje algunos ingredientes medidos y cortados con anticipación.

5.    El día de la cena, comienze por preparar los platos que requieran más tiempo primero.

6.    De ser posible, confeccione el postre el día anterior.

7.    Trate en lo posible de relajarse, antes de la hora en que deben comenzar a llegar los invitados. Dése una buena ducha, arréglese y sírvase un trago.

8.    Ya estará lista para recibir con una sonrisa a los invitados.

Cómo diseñar un menú

 

1.    Seleccione los platos a preparar con anterioridad.

2.    Seleccione un menú de acuerdo a la estación del año, sacándole provecho a los productos de la temporada. Le saldrá más económico.

3.    Patrón de menú:

ü  Aperitivo o entrante

ü  Plato a base de proteínas

ü  Farináceo (arroz, vianda o pasta)

ü  Vegetal crudo o cocido

ü  Pan con mantequilla

ü  Postre

ü  Jugo

ü  Bebida

ü  Café

4.   A la hora de combinar los platos de un menú, se debe escoger primero el plato principal (a base de proteínas) para entonces combinar los demás, tomando éste como base. Si el plato principal es fuerte, el postre debe ser suave y viceversa.

5.   En algunos menús se combinan las proteínas con el farináceo, para crear un solo plato. Ejemplo, la paella.

6.   El vegetal se puede servir aderezado a nuestro gusto o como parte de una ensalada.

7.   En cada menú debe haber dos farináceos solamente, el acompañante del plato principal y el pan.

8.   No repita ningún alimento en alguna forma en el menú. Por ejemplo, si el plato contiene pollo, no haga una sopa de pollo de entrada.

9.   Al confeccionar el menú escoja alimentos que establezcan contrastes de forma, color, textura, métodos de cocción y temperatura. Es aquí donde rompemos la monotonía y la rutina.

Factores a considerar al planificar un menú

·         Número de comensales; de esta forma sabremos para cuántas personas vamos a preparar los alimentos.

·         Presupuesto; de acuerdo al presupuesto que tengamos es que planificamos los platos que incluirá el menú.

·         Facilidades y equipo; de acuerdo a éstos será cuán cómodos trabajemos en la preparación del menú y cuanta variedad podamos tener.

·         Destrezas; si no tenemos ciertas destrezas o conocimientos para preparar ciertos platos, debemos contratar servicios profesionales.

·         Gustos y preferencias del cliente; muchas personas se adaptan a ciertos tipos de alimentos y se les hace difícil probar otros.

·         Edad del cliente; en ciertas edades no podemos disfrutar de determinadas texturas. Ejemplo: los envejecientes no pueden tolerar alimentos crujientes.

·         Localización geográfica; si vivimos en determinados lugares se nos hacen accesibles ciertos productos o alimentos. Ejemplo, cerca del mar; pescados y mariscos, en el campo; frutas y vegetales.

·         Epoca de cosecho; es donde el alimento nos brinda sus nutrientes en estado óptimo.

·         Días festivos; en estos días tradicionalmente se sirven determinados alimentos que a veces no comemos durante el resto del año. Ejemplo, frutas navideñas (dátiles, higos, frutas abrillantadas, etc.)

·         Valor nutritivo, si estamos velando la dieta o siguiendo un régimen determinado debemos velar por los nutrientes de lo que ingerimos.

·         Tipo de servicio; esto determina a veces el número de platos a servir. Ejemplo, si es buffet es más cómodo para servir.

Reduciendo a niveles seguros la contaminación por alimentos

 

1.     Cocinar los alimentos a la temperatura correcta. No cocine carnes en términos “rare’ o “medium rare”.

2.     Descongelar los alimentos  apropiadamente.

3.     Evitar la contaminación cruzada.

4.     Recalentar las comidas sobrantes a la temperatura adecuada.

5.     Mantener la frescura en el almacenaje de alimentos.

6.     No comprar alimentos por impulso, ya sea en especial o tamaño familiar.

7.     Almacenar los productos químicos lejos de los alimentos.

8.     Controlar las plagas, mediante la fumigación periódica.

9.     Comprar y consumir alimentos aprobados por el Dpto. de Agricultura.

 

 

 

Recuerde que esto es beneficioso para su salud y para personas vulnerables tales como:

·        Bebés

·        Niños pre-escolares

·        Ancianos

·        Embarazadas

·        Personas con ciertas condiciones específicas de salud

·        Personas con sistemas inmunes comprometidos