Adaptado de la web.
Cada vez más las personas se apoderan
del manejo de su salud.
Veintitrés años después de la creación de las etiquetas nutricionales,
la FDA anunció en el 2016 su rediseño, con cambios en su aspecto y
contenido. La meta es facilitar la toma de decisiones del consumidor a la hora
de comprar alimentos.
Estos cambios van a tono con las Guías Dietéticas que estableció el
Departamento de Agricultura de Estados Unidos para el 2015-2020: fomentar una
alimentación sana para prevenir enfermedades crónicas.
Los fabricantes de alimentos tienen hasta julio de 2018 para poner en
uso la nueva etiqueta. Aquellas compañías de productos con ventas menores de
$10 millones anuales tienen hasta verano de 2019 para cumplir con el nuevo
requisito.
“Es que ahora se come más que en 1993, cuando se actualizó por última
vez la información nutricional”, dijo la doctora Ada Laureano, profesora de
Nutrición en la Universidad del Turabo.
El nombre del producto, la cantidad en peso contenido en el empaque, la
fecha de vencimiento, el panel nutricional, la forma de conservación, los
ingredientes y el contenido de alérgenos es parte de la información del
etiquetado de los alimentos.
Cuáles son los cambios importantes:
La nueva etiqueta, explicó Laureano, detalla las porciones en letra más
grande y notoria, además de actualizar el tamaño de las porciones a lo que la
gente consume hoy día.
Para ciertos paquetes más grandes
que se podrían consumir de una vez o en varias ocasiones, los fabricantes
tendrían que ofrecer etiquetas con dos columnas para indicar la información
nutritiva y de calorías por porción y por envase.
Los productos envasados que
típicamente se consumen de una vez, incluyendo las bebidas, serán etiquetados
como una sola porción y se declara la información nutricional y de calorías
para el paquete entero.
Se eliminará las calorías
provenientes de la grasa porque los estudios muestran que el tipo de grasa es
más importante que la cantidad.
Tipografía más grande en las calorías y valores nutricionales diarios
también actualizados son otros cambios, además de agregarle las azúcares
añadidas, vitamina D y potasio.
Se añaden valores diarios de nutrientes, como sodio, fibra y vitamina D
actualizados y acordes a recomendaciones del Instituto de Medicina y la Guía de
Alimentación para los Estadounidenses de 2015-2020.
Una nota al pie de la etiqueta abreviada para explicar mejor el por
ciento del valor nutricional diario.
Una declaración de la vitamina
D y el potasio que incluirá la cantidad real en gramos, además del porcentaje
del valor nutricional diario.
La vitamina D, indicó, es un factor importante de prevención de
condiciones cardiovasculares y el potasio es bueno para prevenir hipertensión.
Las vitaminas A y C se podrían incluir voluntariamente.