Tomado de
un web de gastronomía española.
Parece
ser que en los últimos años, quizá por el boom de la gastronomía, ha
aumentado el número de ‘plantones’ que se realizan a los restaurante, acción
que en el sector hostelero se conoce como ‘no-show’, y por si no queda claro, se trata de tener una reserva
hecha en un restaurante, y llegado el momento, no presentarse y tampoco avisar
con tiempo de que no se va a cumplir con la reserva.
A todos
les puede surgir un imprevisto en alguna ocasión, siendo motivo de no poder
disfrutar de su reserva, sobre todo en los restaurantes en los que hay que
reservar con un mes de antelación o más, que no son pocos. Pero si esto sucede,
es muy sencillo llamar al restaurante y hacerle saber que no se va a acudir,
que se debe cancelar la reserva, así pueden liberar la mesa y ofrecerla a otros
posibles clientes. Sorprende que algo tan sencillo y tan ético, haya personas
que no lo hagan, cuando otros nos molestamos incluso en avisar si vamos a
llegar unos minutos tarde.
El caso
es que el tema de los no-show perjudica seriamente a los restaurantes
que lo sufren, y aunque a veces han podido reponerse de ese ‘abandono’ gracias
a las redes sociales (pues anuncian que tienen una mesa libre y sus seguidores
pueden quererla), es lógico que quieran cubrirse las espaldas, por eso ahora
hay restaurantes, principalmente de alta cocina, que piden que se abone una
parte de la cena al hacer la reserva o han puesto en marcha algún sistema
similar.
Os
contamos esto porque queremos compartir con vosotros el informe El fenómeno de los no-shows y cómo
combatirlo, con un eslogan muy claro, ‘o voy o cancelo’. Este informe ha
sido desarrollado por El Tenedor, ya que es una de las webs de reservas online
de restaurantes y parece ser que este sistema actual de reservas los ha
potenciado, aunque lo de dejar plantado a un restaurante no es nuevo, ni
exclusivo de los restaurantes, también lo sufren otros sectores, desde las
peluquerías hasta los centros de salud.
El
Tenedor presenta este documento de forma paralela a una campaña de
sensibilización con la que espera concienciar a los usuarios de su
responsabilidad a la hora de hacer una reserva, y de cómo afecta no acudir a la cita y no cancelar la mesa que
había reservado, aunque hay que decir que en el último año la cifra de no-shows
ha descendido un 23%, representando actualmente un 3.7% de las reservas.
El
estudio ‘El fenómeno de los no-shows y cómo combatirlo’ se presenta en
tres capítulos, Los no-shows y sus consecuencias, ¿Quién hace no-shows
en restauración y por qué?, y ¿Cómo luchar contra los no-shows? En la
restauración y en los demás sectores. Para terminar, explican algunos de los
sistemas que ayudan a reducir los plantones en el sector de la restauración y
cuál es su sistema contra los no-shows.
En el
primer capítulo hablan sobre las consecuencias
económicas para el restaurante que sufre el plantón y de qué factores
son los responsables del aumento de los no-shows, por ejemplo el ritmo
de vida, la variedad de opciones de ocio y consumo, e incluso el olvido. Por lo
visto también hay personas que consideran que una reserva es una simple opción
que pueden tomar o dejar porque el consumidor es ‘el rey’ y tiene todos los
derechos.
Además
ofrecen cifras de una encuesta que la guía El Tenedor ha realizado a sus
clientes, con conclusiones como que los no-shows más frecuentes
(insistimos que se trata de tener una reserva, no acudir por el motivo que sea
y no cancelar la reserva para que la mesa puedan disfrutarla otras personas y
el restaurante no se quede con la mesa vacía) son los que realiza la gente que
no es consciente de las consecuencias derivadas. Pero ojo, que ahora también
puede tener consecuencias para el consumidor. Recordemos que en Australia, la
mayor empresa online de recomendaciones y reserva de restaurantes, Dimmi, puso
en marcha un servicio y una lista negra de clientes que reservan mesa en un
restaurante y no se presentan.
Respondiendo
a la pregunta del segundo capítulo, se utilizan datos sobre la encuesta
realizada a los usuarios de El Tenedor, y parece ser que el principal motivo del no-show es que el
cliente hacer varias reservas y elige una de ellas. Sorprendente. Además
ofrecen las respuestas de algunos usuarios de la web que han hecho uno o más no-shows,
por lo que clasifican a estas personas en varias categorías: El despistado, el
desafortunado, el torpe, el tímido, el que tiene fobia al compromiso y el
egocéntrico.
El tercer
capítulo del informe también ofrece una interesante lectura tanto para los
hosteleros como para todos en general, aunque los primeros podrán tomar nota de
algunos consejos para luchar contra el no-show
en su negocio, por ejemplo, con los recordatorios, haciendo pagar una
parte o el menú por anticipado, pidiendo una tarjeta de crédito, sancionando
con pérdida de privilegios, etc.
Así que
ya lo sabéis, igual que a nadie le gusta que le dejen plantado para ir a tomar
un café, a los restaurantes no les gusta que no se cancele una mesa que se ha
reservado y no se va a poder cumplir, pues además de económicamente, afecta a
todo un equipo de trabajo. Lo mejor es cancelar la reserva en cuanto se sepa
que no se va a poder acudir, pero en cualquier caso, más vale cancelar tarde
que nunca.
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