Todo sobre los flanes
El flan, también
conocido como leche asada, es un postre
que suele prepararse con huevos enteros, leche
y azúcar.
Ingredientes
El ingrediente
principal es el huevo, ya que, al cocerse al baño María, sus yemas se cuajan y toman la forma del molde,
adquiriendo una textura ligera y gelatinosa y/o cremosa. Junto a los huevos,
son necesarios otros ingredientes que le aporten sabor: generalmente, se trata
de leche
cocida con vainilla, canela o cáscara de limón; aunque también existen recetas que
utilizan zumos
y compotas
de frutas,
chocolate derretido, café,
queso
cremoso o yogur. Existen muchas otras variaciones que incluyen almendras,
pistacho,
cajeta,
limón y otras variedades de frutas;
antiguamente había recetas con pimienta y miel,
así como otra muy peculiar elaborada con azúcar, queso,
almendra, pescado, canela, espinaca
y crema pastelera.
Preparación
Es tradicionalmente
cocinado en baño María con caramelo
en la capa inferior (superior al servirlo). Una vez terminada la cocción, el
molde es invertido, quedando cubierto el flan con el caramelo. También puede
ser preparado con flan instantáneo industrial, el cual lleva una preparación
similar a la de la gelatina.
En Argentina y otros países de Suramérica es común acompañar el flan con dulce de leche, aunque también hay quien lo prefiere con crema o bien con ambos complementos.
En Argentina y otros países de Suramérica es común acompañar el flan con dulce de leche, aunque también hay quien lo prefiere con crema o bien con ambos complementos.
Historia
Se
remonta a la época del Imperio romano, donde era llamado tyropatina, se volvió muy popular
durante la Edad Media, ya que era degustado en época de Cuaresma.
Fué alrededor del siglo VII que se popularizó el término
flan para nombrar a este platillo, proveniente de la palabra francesa flan
derivada a su vez de la altoalemana flado, que significaba torta
u objeto plano, y también fué
por esa época que se dejó de espolvorear pimienta
en su superficie, como acostumbraban los romanos, y se sustituyó por azúcar.
Consejitos
- Cuando estés preparando el caramelo sobre la estufa, no
te despegues y está bien pendiente. Especialmente cuando el azúcar se
empieza a derretir, usa una cuchara de metal para ir rompiendo las bolitas
de azúcar (sino la cerniste previamente). Si el caramelo se te pasa de tiempo
y se quema o se ahuma, deséchalo. El caramelo en este estado sabe amargo y
va a dañar el sabor de tu flan.
- El color del caramelo debe ser intermedio, es decir, no
debe quedarte oscuro. Inmediatamente esté listo, viértelo sobre el molde
que vas a usar y voltea el molde por todos lados para cubrir el fondo y
los lados. Luego déjalo que se enfríe por completo, antes de vertir la
mezcla. De no hacerlo asi, el batido del flan se mezclara con el caramelo
y tendrás que volverlo a hacer.
- En mezclas de flan que no contengan elementos sólidos
recomiendo colar la mezcla para eliminar alguna partícula de huevo y
obtener un producto más limpio.
- La cantidad de azúcar que vas a usar para el caramelo
dependerá del tamaño del molde que usarás para hornearlo. Por ejemplo, para
un molde de 8 pulgadas podrás usar 1 taza de azúcar.
- La técnica de cocción que se usa para hornear los
flanes, es la conocida "baño de maría", que consiste en vertir
agua (generalmente caliente) en un molde más grande y colocar dentro el
molde que vas a hornear con su preparación. Generalmente se usa para
postres que requieren caramelo, como los flanes y algunos budines.
- Cuando esté haciendo el batido, solo mezcle hasta tener
los ingredientes incorporados. No los sobrebata.
- Los flanes preparados con half and half o crema de
leche, tienen un sabor mucho más delicado que cuando usamos leche
evaporada.
- Esperar a que el flan esté completamente frio, antes de
separarlo cuidadosamente con un cuchillo sin filo y voltearlo sobre una
base un poco profunda, para que no se derrame el caramelo.
Este debe ser el color
ideal del caramelo.
Así luce el flan una
vez volteado.