Lulo o naranjilla, otra joya de los Andes.
Es una pura mezcla de colores y
texturas inesperados. A simple vista parece una naranja, pero con la piel lisa.
Puede ser de color amarillo intenso, amarillo rojizo o naranja. Y por dentro, parece
un tomate, de pulpa verdosa, sabor agridulce y con muchas semillas pequeñas.
Su origen está en los bosques
húmedos de los Andes
de Sudamérica, donde crece de forma espontánea, sobre todo en Ecuador, Colombia
y Perú, aunque también se cultiva en Panamá, Costa Rica y Honduras.
Tiene muchos usos. Se usa como
materia prima para pulpas, jugos, néctares, concentrados, helados, mermeladas,
conservas, salsas, postres y dulces. En Ecuador, por ejemplo, lo usan en lugar
de la cerveza para preparar sus tradicionales secos, un guiso de carne, cordero
o pollo, típico de Ecuador y Perú.
Si lo añades fresco a una ensalada o lo disfrutas simplemente al natural, también
te gustará.
Es muy hidratante ya que el 88% es
agua y de gran valor nutritivo; contiene mucho calcio, fósforo, hierro y
vitamina C. Dicen que tiene propiedades tonificantes y que ayuda a mejorar el
funcionamiento de los riñones.
El lulo no es una planta muy
conocida fuera de sus países de origen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario