Me porto mal, me porto bien

Como todos sabemos, marzo es el mes de la nutrición. La Asociación de Nutricionistas todos los años acatan un lema para celebrar su evento cumbre. El título de este artículo lo tomé de un evento al cual asistí y el moderador lo mencionó en una de sus intervenciones. Me gustó mucho y se lo voy a explicar como él lo explicó.

Resulta que muchas veces deseamos comer algo que sabemos que por ciertas razones no debemos (esto no aplica a restricciones médicas por cuestiones imperativas de salud), pero estamos ansiosos por comer. Es entonces cuando aplicamos el “me porto mal, me porto bien”, comiendo una porción pequeña de lo que apetecemos para satisfacer nuestro paladar y calmar nuestras ansias, a sabiendas que el alimento escogido no es la opción más saludable.

Esta práctica es recomendada por algunos conocedores del tema, ya que te calma y te satisface. Es importante saber cuándo parar, pues lo que se desea es satisfacer el gusto por el alimento. O sea, dentro de lo mal que nos estamos portando por haber seleccionado algo indebido, portarnos bien consumiendo el mínimo.