- Corrobora que la ubicación de la parrilla sea la adecuada. Los especialistas recomiendan que sea por lo menos a diez pies o tres metros de distancia del piso de madera, del lado de la casa y de las plantas colgantes.
- Al desechar brasas o cenizas, asegúrate de que estén bien apagadas. A veces son engañosas porque en la superficie se ponen blancas y parece que ya no hay fuego pero el calor se mantiene debajo y se reavivará al oxigenarse cuando las cambies de lugar. Antes de desecharlas, échales bastante agua fría para que el fuego se apague bien, y aun así nunca las coloques sobre el césped, pisos de madera u otro material que pueda incendiarse. Elige siempre superficies no inflamables, como el cemento, que estén despejadas.
- Ten cuidado con los alimentos que consumes y ofreces. Recuerda que la carne (esto incluye a las hamburguesas) debe estar bien cocida y las frutas y verduras bien lavadas, incluso aquellas que debas pelar antes de comer, como el limón y las naranjas, ya que desde la piel se pueden transmitir bacterias que causen reacciones inesperadas en tu salud y la de tus invitados.
En este blog encontrarás recetas de cocina de la autoría de Pedro Ramírez.También conocerás sobre alimentos, decoración de bizcochos y todo lo relacionado con la industria de alimentos. Es de enfoque profesional.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Algunos cuidados que pueden ayudarte cuando tengas que preparar la parrillada:
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