Halloween seguro
Precauciones y medidas a tomar en cuenta al disfrazar a tus niños y
llevarlos de paseo.
Por Camile Roldán Soto / end.croldan@elnuevodia.com
E n la celebración de Halloween muchos niños esperan sorpresas, pero hay que
procurar que estas sean agradables. Por eso es importante que antes de partir al
recorrido en busca de dulces te asegures de tomar las medidas de seguridad
correspondientes para evitar accidentes y procurar una velada repleta de
magia.
El doctor Benjamín Vázquez, pediatra del Hospital Auxilio Mutuo comenta que aunque muchas de las previsiones son bastante obvias a menudo se pasan por alto y es cuando ocurren los malos ratos. Además de las emergencias que pueden surgir también hay pacientes que llegan al otro día de la festividad con quejas por el dolor de barriga producto del consumo excesivo de dulces.
“Es importante intentar que los disfraces sean brillantes o de lo contrario colocar algún tipo de reflector. También hay que asegurarse de que no les queden muy largos y puedan tropezarse, al igual que los zapatos que deben quedarles cómodos”, indica el pediatra.
Aunque a los niños pueden llamarle mucho la atención, no es recomendable comprarles accesorios puntiagudos o accesorios con piezas muy pequeñas que puedan desprenderse y constituir peligro para los más chicos.
Vázquez tampoco recomienda utilizar lentes de contacto de colores o decorativos y exhorta a preferir el maquillaje a las máscaras que pueden impedir la visibilidad.
“Tiene que recordar que no deben caminar entre o detrás de los carros aunque estén estacionados y no asumir que los carros les darán paso siempre”, sostiene el galeno.
Insta, además, a que antes del recorrido los pequeños cenen o al menos consuman una merienda sustanciosa, con el propósito de evitar el consumo descontrolado de golosinas.
Los dulces deben ser revisados por los padres quienes deben descartar cualquiera con empaque roto o que no sea adecuado para el consumo. Los bombones o chicles, por ejemplo, no se recomiendan para infantes por el riesgo a atragantarse.
Un poco de historia
La fiesta de Halloween se originó hace unos 2,000 años con las celebraciones tradicionales de los celtas para agradecer a sus deidades la buena cosecha que les permitía subsistir durante el invierno. Con esta fiesta, celebraban el "Año Nuevo Celta". Los celtas pensaban que ese período facilitaba la llegada de los espíritus buenos y malos. Los primeros eran recibidos mientras los segundos eran asustados con disfraces y máscaras.
Más adelante, para contrarrestar la popularidad de esta fiesta que la iglesia católica consideraba pagana, el Papa Gregorio III y el Papa Gregorio IV cambiaron de fecha el Día de Todos los Santos, del 13 de mayo al 1 de noviembre.
La tradición de Halloween se ha extendido fuera de Estados Unidos debido a la gran influencia del cine y las series de televisión popularizadas durante las décadas de los años 70 y 80.
Recomendaciones
Coloca cinta adhesiva reflectora en alguna parte del disfraz o en la bolsa de dulces.
Utiliza ropa clara para que sea fácil de distinguir en la noche.
Aplica maquillaje en la cara en vez de máscaras, ya que éstas tienden a ocultar los ojos.
Utiliza disfraces que no sean inflamables.
Asegúrate que alguien de tu grupo cuenta con una linterna.
Visita solamente los hogares que tienen la luz de su balcón encendida.
Recibe los dulces en la entrada de la casa; no entres al hogar.
Camina en las aceras, no en el medio de la calle.
Mira a ambos lados antes de cruzar la calle.
Mantén la luz del balcón encendida.
Mantén tu acera y en la entrada de tu hogar libre de hojas.
Aleja cualquier objeto de tu balcón que pueda ocasionar que un niño se tropiece.
Restringe a tus mascotas.
Utiliza una lámpara luminosa (‘glow stick’) en vez de una vela para evitar un fuego.
Si no tienes la posibilidad de recoger dulces en tu vecindario puedes optar por visitar algún centro comercial o celebrar una reunión de familia y amistades con algunos juegos para que los niños se diviertan.
Nunca dejes solos a los niños o permitas la supervisión de un menor de edad, aunque conozcan el vecindario.
Si no serás tú su acompañante, encárgaselo a una persona de tu confianza.
Fija una hora límite para su regreso.
Lleva agua para tomar.
Siempre camina por la acera y permanece en grupo.
Como alternativa a las golosinas, considera otras sorpresas como lápices, libros para colorear o juguetitos.
No olvides llevar teléfono celular.
Procura que antes del "trick or treat" los niños ingieran al menos una buena merienda. Desalentará la tentación de consumir demasiados dulces.
El doctor Benjamín Vázquez, pediatra del Hospital Auxilio Mutuo comenta que aunque muchas de las previsiones son bastante obvias a menudo se pasan por alto y es cuando ocurren los malos ratos. Además de las emergencias que pueden surgir también hay pacientes que llegan al otro día de la festividad con quejas por el dolor de barriga producto del consumo excesivo de dulces.
“Es importante intentar que los disfraces sean brillantes o de lo contrario colocar algún tipo de reflector. También hay que asegurarse de que no les queden muy largos y puedan tropezarse, al igual que los zapatos que deben quedarles cómodos”, indica el pediatra.
Aunque a los niños pueden llamarle mucho la atención, no es recomendable comprarles accesorios puntiagudos o accesorios con piezas muy pequeñas que puedan desprenderse y constituir peligro para los más chicos.
Vázquez tampoco recomienda utilizar lentes de contacto de colores o decorativos y exhorta a preferir el maquillaje a las máscaras que pueden impedir la visibilidad.
“Tiene que recordar que no deben caminar entre o detrás de los carros aunque estén estacionados y no asumir que los carros les darán paso siempre”, sostiene el galeno.
Insta, además, a que antes del recorrido los pequeños cenen o al menos consuman una merienda sustanciosa, con el propósito de evitar el consumo descontrolado de golosinas.
Los dulces deben ser revisados por los padres quienes deben descartar cualquiera con empaque roto o que no sea adecuado para el consumo. Los bombones o chicles, por ejemplo, no se recomiendan para infantes por el riesgo a atragantarse.
Un poco de historia
La fiesta de Halloween se originó hace unos 2,000 años con las celebraciones tradicionales de los celtas para agradecer a sus deidades la buena cosecha que les permitía subsistir durante el invierno. Con esta fiesta, celebraban el "Año Nuevo Celta". Los celtas pensaban que ese período facilitaba la llegada de los espíritus buenos y malos. Los primeros eran recibidos mientras los segundos eran asustados con disfraces y máscaras.
Más adelante, para contrarrestar la popularidad de esta fiesta que la iglesia católica consideraba pagana, el Papa Gregorio III y el Papa Gregorio IV cambiaron de fecha el Día de Todos los Santos, del 13 de mayo al 1 de noviembre.
La tradición de Halloween se ha extendido fuera de Estados Unidos debido a la gran influencia del cine y las series de televisión popularizadas durante las décadas de los años 70 y 80.
Recomendaciones
Coloca cinta adhesiva reflectora en alguna parte del disfraz o en la bolsa de dulces.
Utiliza ropa clara para que sea fácil de distinguir en la noche.
Aplica maquillaje en la cara en vez de máscaras, ya que éstas tienden a ocultar los ojos.
Utiliza disfraces que no sean inflamables.
Asegúrate que alguien de tu grupo cuenta con una linterna.
Visita solamente los hogares que tienen la luz de su balcón encendida.
Recibe los dulces en la entrada de la casa; no entres al hogar.
Camina en las aceras, no en el medio de la calle.
Mira a ambos lados antes de cruzar la calle.
Mantén la luz del balcón encendida.
Mantén tu acera y en la entrada de tu hogar libre de hojas.
Aleja cualquier objeto de tu balcón que pueda ocasionar que un niño se tropiece.
Restringe a tus mascotas.
Utiliza una lámpara luminosa (‘glow stick’) en vez de una vela para evitar un fuego.
Si no tienes la posibilidad de recoger dulces en tu vecindario puedes optar por visitar algún centro comercial o celebrar una reunión de familia y amistades con algunos juegos para que los niños se diviertan.
Nunca dejes solos a los niños o permitas la supervisión de un menor de edad, aunque conozcan el vecindario.
Si no serás tú su acompañante, encárgaselo a una persona de tu confianza.
Fija una hora límite para su regreso.
Lleva agua para tomar.
Siempre camina por la acera y permanece en grupo.
Como alternativa a las golosinas, considera otras sorpresas como lápices, libros para colorear o juguetitos.
No olvides llevar teléfono celular.
Procura que antes del "trick or treat" los niños ingieran al menos una buena merienda. Desalentará la tentación de consumir demasiados dulces.
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