miércoles, 7 de noviembre de 2012


En una fiesta y ¡a dieta!

 

Si decides que perder peso en estos días es tiempo perdido, mejor trata de mantener el tuyo.

 

·        No llegues a la fiesta con hambre. Come una merienda antes o si deseas come la comida que te toca. Así podrás calmar tu estómago y  no perder el control.

·        Despídete durante el aperitivo utilizando una buena excusa. Así no tendrás oportunidad de saber cúal es el plato principal.

·        Si no puedes irte y llega el plato fuerte, pide que te sirvan poco o sino deja parte en el plato.

·        Recuerda que está prohibido repetir, aunque te ofrezcan o el plato haya sido de tu agrado. Una buena excusa es decir, “¡Uf!” Está delicioso pero ya no puedo más.

·        Mastica bien y come despacio. Recuerda que las comidas en las fiestas, especialmente en Navidad son pesadas. De esta forma facilitarás la digestión de los alimentos.

·        Olvídate de las salsas. Si consumes algún alimento que contenga alguna salsa, cómelo sin ésta o déjala en el plato.

·        Pasa el vino, a lo más una copa. Prefiere agua o algún ponche de frutas, nada de gaseosas o refrescos de dieta. Recuerda que el alcohol estimula el apetito, además de tener calorías huecas. Recuerda que nadie sabe lo que estás tomando y puedes similar un trago si decoras tu vaso con una rodajita de limón.

·        Pasa el postre o come solo uno o dos bocados. Recuerda que la mayoría de los postres tienen un elevado contenido de azúcar.

·        Si por casualidad sucumbes ante una tentación, recuerda que al otro día puedes continuar con tu régimen alimentario.

·        Al asistir a una fiesta estrena ropa que defina tu forma. De esta manera, no comerás tanto para no arruinar tu figura.

·        Lleva una cartera que tengas que cargar en la mano. De esta forma solo tendrás una mano desocupada para comer y beber.

·        Baila todo lo que puedas y socializa, de esta forma no estarás pendiente a la comida.

·        Si la fiesta es en tu casa y sobró mucha comida, repártela.

·        Si deseas comer en la fiesta, come inteligentemente durante los días anteriores a la fiesta. Así tendrás algunas calorías extra que podrás ingerir.

·        Llega tarde, está de moda y tendrás menos tiempo para comer.

·        Piensa que una fiesta es como una transacción bancaria, si te excedes hoy, pagas mañana.

·        Decide “si es posible” lo que vas a comer y cuánto, antes de llegar a la fiesta.

·        Inspecciona el buffet antes, para saber que platos son más nutritivos y engordan menos.

·        Evita comer mientras estás conversando. Mantén atención en lo que comes para que no comas demás.

·        Si no quieres comer una buena excusa es decirles que estás indispuesta del estómago.

·        Sírvete porciones pequeñas de lo que quieras o puedas comer.

·        Prueba en vez de comer. Al probar satisfaces el deseo de comer de ese alimento.

·        Si vas a asistir a dos actividades el mismo día come poco, especialmente en la primera.

·        El día de la fiesta no olvides tu rutina de ejercicios. Puedes hacerla antes de ir a la fiesta.

·        Elimina la grasa visible de la porción de carne que tienes en el plato.

·        Toma un plato pequeño para servirte.

·        Intenta sentarte lejos de la comida, de esta forma los olores no te estimularán el apetito.

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