domingo, 14 de octubre de 2012

La ruta de los pastelillos
 
          
 
Por Julio Herrán García / Especial para Sal! de Paseo
 
 
Un mediodía de un domingo soleado me entró el antojo supremo de comerme un rico pastelillo. ¿Bajón de grasa? Sin duda. No lo pensé dos veces, pues el hambre arreciaba, y cogí calle. Carretera, para ser exacto. Fijé el GPS en “Lost mode” y le hice caso a mis instintos de explorador. Fue así como entre montañas, flamboyanes de todos los colores y un rico aire fresco descubrí la ruta del “sabor pastelillero”.
Una suculenta vía -al sureste de la Isla- en donde discurren pintorescos negocios en los que sirven esta sabrosa fritura. Tomé la carretera 30 hacia Humacao y luego la 31, salida 18, para llegar al malecón de Naguabo.
Aquí un detalle de lo que encontré y degusté. Por supuesto, la mar de pastelillos.

• Pescadería y Restaurante Vinny
Este agradable espacio, ubicado en el sector Morrillo, cerca de la Fandunga -área donde anidaba el carey- y el Malecón, en Naguabo, lo estableció Vinny Ramos hace más de 35 años. Atendido por Alejandro Ramos -gerente- y Tito Cádiz, el restaurante ofrece maravillosas vistas de la isla de monos y sus playas. Cuenta con un amplio salón comedor con vista al mar y su decoración consta de una colección de artículos marinos que incluyen redes, remos y timones.


Sus simpáticas meseras atienden al público con entusiasmo y dedicación.
La pescadería posee su propia fábrica en donde producen las plantillas de los pastelillos y las arepas. Manualmente rellenan la plantilla para obtener el producto final. Esta plantilla, de textura suave y tierna, se condimenta con culantro y achiote. Concluida su cocción, su sabor suave en el centro y crujiente en los bordes hace de esta delicia el favorito de toda la zona pesquera.
Los mariscos que se usan para rellenar los pastelillos, además de frescos, se cortan a mano y a la medida. Así el pastelillo obtiene una perfecta forma semicircular tan agradable a la vista que invita a comer más de uno.
¿Mi favorito? El de chapín. Y el de pulpo. Y el de carrucho. ¡Todos!
El restaurante ofrece un menú variado. Entre sus platillos se cuentan la elegante langosta, el sabroso chillo y las arepas rellenas de chapín. Además, las frescas ensaladas de mariscos preparadas al momento son un atractivo gastronómico y un deleite al paladar.
De los aperitivos más solicitados, el pastelillo de chapín, seguido del carrucho, pulpo, pescado y sus combinaciones.
Las arepas también tienen su lugar en el restaurante. Sazonadas con anís, coco y cremosa mantequilla logran satisfacer a aquellos viajeros y turistas ansiosos por un suculento ‘snack’ o picadera.
El negocio abre todos los días y sus días de mayor volumen de visitantes son jueves a domingo. (787) 874-2428

Ubicado en el barrio Camino Nuevo, de Yabucoa, este singular oasis -de aspecto rústico con ambiente familiar- ofrece de todo lo que un alma hambrienta pueda necesitar. Aquí don Ismael y doña Margarita, empleados del lugar y de una singular simpatía, brindan a sus visitantes comidas criollas, mariscos y sándwiches. Además, del consabido pastelillo. ¡Faltaba más!
Ahora bien, el pastelillo aquí tiene una particular forma de elaboración. Con sus múltiples sabores de mar y tierra, el pastelillo se elabora con la técnica del rebosado. ¿Y eso que es? Sencillo. Pues después de frito se le pasa un poco de mezcla de huevo y se echa a freír nuevamente. Su masa suave y tierna textura hacen a este particular aperitivo uno muy solicitado por aquellos que se detienen a descansar en el amplio balcón de madera del restaurante. Además de frituras, los sábados y domingos se sirve sancocho y masitas de cerdo.
Para llegar toma la ruta de Caguas a Yabucoa por la carretera 30 y luego la autopista José Celso Barbosa, hacia la carretera 901. Abierto de lunes a jueves de 7:00 a.m. a 10:00 p.m; viernes y sábado de 7:00 a.m. a 10:00 p.m. y domingos de 7:00 a.m. a 10:00 p.m. (787) 354-1785

La Rumba
Decorado con murales de Maelo, “El incomprendido” y de Héctor Lavoe, este pintoresco lugar hizo de colmado hace tres décadas y ahora es punto de encuentro de ‘bikers’ y salseros.
Atendido por su propietario Edgardo Morales, el variado menú de La Rumba invita a degustar exquisitos pastelillos, tacos y alcapurrias. Como también chillo entero, carne frita y alitas. El restaurante se destaca por dos pastelillos en particular: el de conejo -ruego que no infartes, por favor- y el 7 potencias, ¡capaz de revivir muertos!
El de conejo es elaborado al guiso y una mezcla de exóticos quesos. El de 7 potencias combina toda clase de animalitos de mar como langosta, pulpo, jueyes, carrucho, chillo y chapín. Además se elabora con una salsa especial de la casa.
El restaurante ubica en la carretera 901 sur y abre de lunes a jueves de 8:00 a.m. a 10:00 p.m. y de viernes a domingo de 10:00 a.m. hasta que cierren. Los domingos se baila salsa.

Restaurante El Nuevo Horizonte

Continuando mi recorrido por la 901 y el GPS marcando 18 ° N, 65° W me encuentro con El Nuevo Horizonte. Ubicado en el sector El Guano, en lo alto de la ladera. Este particular mesón ofrece una espectacular vista del Mar Caribe y el sector Punta Yegua. Cuenta con un amplio salón comedor que se distingue por su mirador en madera llamado Balconcito del Cielo y su amplia vitrina surtida del suculento pastelillo. Aquí con la asistencia de Miguel y Alex podrás escoger entre la variedad de sabores, cortesía de las bondades del mar. El ganador, para mí, es el pastelillo de jueyes. El singular bocadillo lo sirven en un platillo, pues tiene tanto rellenos que no querrás perder un solo pedazo del gustoso crustáceo.
Confeccionan, además, el famoso pilón relleno de langosta y la bandeja de mariscos. También el restaurante ofrece un diverso menú de carnes como T-bone, costillas y filetes. Todo a cargo del chef ejecutivo don Domingo Martínez, creador de sabrosas salsas, de alcaparra, criolla, verde, mango y carne.
Abre de miércoles a jueves de 11:00 a.m a 9:00 p.m.; de viernes a sábado de 11:00 a.m. a 10:00 p.m. y domingos de 11:00 a.m. a 9:00 p.m. (787)893-5492

Lechonera el Sueño del Jibarito
La ruta se prolonga hasta el final de la carretera 901, tras bajar la montaña en la carretera 760 hacia Maunabo. Igual te vas por el túnel, o sigues admirando las hermosas costas que ofrece la ruta. En dirección a la carretera 760 hacia el Faro de Maunabo, cerca de los túneles me llamó la atención un característico letrero, lechonera El sueño de un Jibarito. Este local ubicado en el sector Bordaleza de Maunabo, ofrece un ambiente de campo, de jíbaro. Ambientado con música del ayer y salsa ‘gorda’ , es punto de encuentro para los amantes de ‘jeeps’ y autos clásicos.
Atendido por su amable propietario Orlando Martínez, se distingue la vitrina del negocio porque colocan en forma de estrella los pastelillos. Confeccionados por su hermano Richy, uno de los más solicitados es el de juey bravo. Y eso es, según cuenta don Orlando, porque “sus jueyes son de una característica robusta y actitud brava”. Dicen algunos comensales que el consumo de unos cuantos de estos pastelillos son suficientes para tener energía por varios días.
En el lugar también se sirve comida criolla con menú especial el fin de semana. Los sábados, el pastelón de Orlando, una tortilla rellena de su carne favorita, cabrito o conejo, y sancocho. Los domingos, asopao de mariscos y camarones a ajillo. Abierto de martes a domingo de 9:00 a.m. hasta que cierren. (939) 254-3663

¿Listos para rodar?

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