martes, 1 de noviembre de 2011

Navidad segura

Por Karina Gómez Pernas

La Navidad es la mejor época del año para disfrutar con familiares y amigos y compartir dulces recuerdos; de ahí que nadie quiera que la alegría de las festividades se esfumara al tener que acudir a la sala de emergencias de un hospital por un accidente que pudo haberse evitado de llegar a tomar las medidas necesarias con antelación.
“Los accidentes en los hogares han llevado a más de 80 mil personas a los hospitales en EU durante los doce días de la Navidad, en años anteriores. Aproximadamente, mil personas resultan heridas cuando decoran sus hogares”, según datos proporcionados por la Sociedad Real para la Prevención de Accidentes (RoSPA, por sus siglas en inglés).

Es cierto que no se puede percibir la temporada decembrina sin la acostumbrada tradición de la decoración de nuestros hogares. Sin embargo, los adornos luminosos, velas, luces e incluso el árbol de Navidad pueden llegar a convertirse en verdaderas amenazas para la seguridad de los suyos.
Estos simples artilugios, tan inofensivos a simple vista, son los responsables de cientos de incendios, caídas, quemaduras, cortes e incluso descargas eléctricas; en fin, una serie de accidentes que muchos no habíamos ni llegado a considerar.
De hecho, “más de mil personas resultan heridas cada año mientras montan y adornan el famoso pino navideño; alrededor de unas 350 necesitan atención médica anualmente al sufrir accidentes con las luces navideñas, estrellas y otras decoraciones ubicadas en las ramas más altas”, según estadísticas de la organización.

Mientras algunos se lesionan tras caer de sillas o escaleras inestables al colocar los adornos en el árbol, los niños pueden llegar a tragarse las bombillas, recibir descargas eléctricas o sufrir quemaduras como consecuencia de luces defectuosas.
De hecho, aproximadamente 5.800 personas reciben algún tratamiento de emergencia en el hospital durante el periodo de festividades por caídas causadas por decoraciones navideñas.
“Los hombres tienen un 40 por ciento más de probabilidad que las mujeres de sufrir heridas tras las caídas. La mayoría de los casos, un 62 por ciento, ocurren entre adultos jóvenes y de mediana edad”, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

“Las heridas más comunes en la época navideña son los cortes producidos al tratar de abrir paquetes de regalos con tijeras o cuchillos”, detalla a EFE Kathleen Cowling, miembro de la junta directiva del Colegio Americano de Médicos de Emergencia (ACEP, según sus siglas en inglés) y doctora de emergencias del Covenant HealthCare en Michigan, EU.
“El típico accidente del día de Navidad son las heridas provocadas al ensamblar juguetes con tijeras en vez de destornilladores o al tropezar sobre juguetes o cables eléctricos con el agite de probar los nuevos artilugios eléctricos”, señala el Servicio Nacional de Salud Británico (NHS, por sus siglas en inglés).

Para evitar que los accidentes de este tipo nos arruinen las celebraciones, el ACEP sugiere “inspeccionar las luces decorativas para asegurarse de que no estén rotas y que no haya alambres expuestos; apagar todos las adornos luminosos al acostarse o salir de la casa; evitar usar decoraciones puntiagudas; mantener el arbol de Navidad alejado de las chimeneas u otras áreas donde haya calor o llamas presentes”, entre otros.
En cuanto a los árboles de Navidad, la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA, según sus siglas en inglés) recomienda verificar que el pino artificial esté identificado por el fabricante como resistente al fuego y reemplazar cualquier juego de luces con cableados desgastados o rotos, o conexiones sueltas. Si se trata de un árbol natural, debe regarse diariamente y observar que el follaje no se desprenda, lo cual es señal de sequedad.

Entre otros consejos de seguridad, la doctora Cowling considera necesario “comprar decoraciones nuevas y evitar adquirir artículos de segunda mano; las luces con mucho uso también puede ser un peligro de incendio, así como también los árboles viejos”.
También, es importante no sobrecargar las extensiones eléctricas; los juegos de luces o decoraciones eléctricas deben conectarse primero a las extensiones y luego a las tomas de corriente; los cables no deben estar calientes al tacto y requieren una revisión periódica.

No sólo las decoraciones son peligrosas, también son los juguetes para los más pequeños si no se escogen correctamente. Al comprar regalos para niños, se debe tener en cuenta la edad del infante y confiar sólo en las marcas que cumplan con los estándares de seguridad.
Pese a que el juguete aparente ser seguro, los padres deben tener sentido común y asegurarse de que el artículo no contenga piezas pequeñas desarmables que puedan tragarse con facilidad.
Aparte de estos riesgos, es esencial recordar que, durante las fiestas, gran parte del tiempo solemos pasarlo en la cocina preparando platos especiales; de allí que éste suele ser el sitio del hogar más propicio para que ocurran incendios, especialmente si se olvida revisar algo que esté cocinándose.

“La mayoría de los incendios relacionados con la cocina incluyen las estufas; por ende, cualquier cosa que pueda quemarse debe mantenerse fuera del alcance de las llamas. También, es importante apagar el fogón cuando abandone la faena culinaria, incluso si se trata de un periodo corto de tiempo. Si está hirviendo, horneando o asando algún alimento, debe revisarlo con frecuencia y usar un cronómetro como recordatorio”, precisa la NFPA.
En el caso de quemaduras, Cowling precisa que la víctima “debe recibir aire puro, llamar a los servicios de emergencia, al menos de que se trate de una herida mínima. De recibir una descarga eléctrica, la persona debe ser examinada, ya que esto puede causar arritmias graves. Las intoxicaciones alimentarias, que normalmente las personas sufren cuando la comida permanece mucho tiempo afuera, reciben un tratamiento distinto”.

Alejándonos de las heridas físicas y centrándonos en los desgastes mentales, es necesario apuntar que, en esta época del año, suele aumentar la carga de estrés, dadas las compras compulsivas y el gasto excesivo de dinero. De allí que la ACEP sugiere mantenerse activo para reducir el nivel de estrés, ingerir una dieta balanceada, descansar y relajarse.
Para hacer las compras navideñas, la especialista, a su vez, aconseja “planificar, hacer listas y usar zapatos cómodos. Hacer de la caminata una parte del ejercicio, usar bolsas fáciles de cargar o usar un carrito de compras, llevar agua y alguna merienda para evitar comer comida rápida”.

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