Entradas
Una vajilla para cada ocasión
Por Eileen Rivera Esquilín / erivera1@elnuevodia.com
Forman parte de los complementos que debemos tener en casa. Hay colores,
formas y tamaños diversos para complacer nuestras necesidades. Y es que cada
estilo de vajilla está destinado para un momento en específico.
En primer lugar, selecciona una según el momento culinario que vayas a celebrar: una cena, un almuerzo o una merienda con amigos. No es lo mismo, por ejemplo, utilizar unos platos de cerámica blancos con los bordes dorados que un servicio con estampados florales. El primero sería fantástico para una cena totalmente formal, mientras que el segundo sería excelente durante una merienda.
“Es muy importante, al momento de escoger una vajilla, saber qué uso se le va a dar. ¿Es para una fiesta o para el diario? ¿Necesitas más platos de comida o de postre? ¿Puede lavarse en máquina? Todas estas preguntas son necesarias al momento de escoger un patrón”, destaca Ileana Martínez, de Palacios.
Algunos se preguntarán si es necesario tener tanto una formal como una casual en casa. Pero esto dependerá de tus gustos o estilo de vida. Si no quieres complicarte, explica Martínez, puedes seleccionar una con un patrón básico que te sirva tanto para el diario como para recibir invitados.
Si este es tu caso, asegúrate que sea una vajilla resistente al uso, para que puedas invertir en piezas adicionales.
“Puedes aumentar el número de platos de comida y ensalada y tener menos de sopa y cereal, por ejemplo. Una vajilla perfecta para este tipo de uso es una en color blanco. El blanco puede mezclarse con otros patrones blancos y con piezas de madera o de plata para darles un uso más formal”, agrega.
Por otro lado, cuando se habla de materiales, Martínez dice que más que nada, las personas se fijan más en lo funcional de cada pieza y no en qué están hechas. Para muchos, es importante “que las piezas puedan ir a la lavadora de platos”.
“Hay líneas como Rosenthal y Lenox que tienen patrones en metal y aún así pueden entrar en la máquina de lavar. En cuanto a tendencias, se usan mucho aquellas vajillas que no tienen estampados y se pueden mezclar con piezas que sí tengan para servir postre y ensalada”, agrega.
Analí Guzmán, de Stanza, añade que hay diversas opciones en cuanto a materiales.
“Tienes la ‘bone china’, que está hecha a base de cuarzo, restos de caolín y cenizas de huesos. Posee un color blanco traslúcido muy característico y son de notable resistencia; el gres, que es de color opaco, recomendado para el uso cotidiano por su consistencia fuerte y dura, y la porcelana china, con los mismos materiales que las ‘bone’ ,pero sin restos de huesos, lo que las hace menos traslúcidas. Además, existe una opción más ecológica como las fabricadas con madera”.
Una vajilla entera
¿Qué piezas componen una vajilla completa?
Juego de platos (llano, de presentación, hondos y de postre)
Juego de tazas (para el consomé, café y té)
Además de estos, debe incluir salseras, soperas, fuentes y bandejas.
Tetera
Plato para mantequilla y pan
Salero y pimentero
Ensaladera
Extras: plato para pasta o ensalada, una fuente para bocadillos y sus salsas.
Otras recomendaciones
Los platos lisos de color ‘beige’ o blancos son los preferidos para cenas o comidas importantes.
Para el uso diario, se aconseja utilizar una vajilla sin demasiados diseños para llevarla sin problemas a la lavadora de platos.
Es mejor reservar las más elegantes para eventos especiales. Eso sí, se recomienda sacar periódicamente la vajilla que no se usa para acostumbrarla a los cambios de temperatura. Si no vas a emplearla en mucho tiempo, lávala con agua tibia cada tres o cuatro meses para que no se agriete con el paso del tiempo.
Los básicos para menos presupuesto
Si no podemos adquirir una vajilla completa y compras las piezas sueltas, debes tener:
1 Varios platos de comida y de ensalada.
2 Las tazas y ‘bowls’ de cereal o sopa pueden comprarse en menos cantidad.
3 Es importante tener por lo menos tres piezas de servir: una ovalada para la carne, una redonda profunda para el arroz, pasta o ensalada y una redonda plana para algún acompañante o postre.
En primer lugar, selecciona una según el momento culinario que vayas a celebrar: una cena, un almuerzo o una merienda con amigos. No es lo mismo, por ejemplo, utilizar unos platos de cerámica blancos con los bordes dorados que un servicio con estampados florales. El primero sería fantástico para una cena totalmente formal, mientras que el segundo sería excelente durante una merienda.
“Es muy importante, al momento de escoger una vajilla, saber qué uso se le va a dar. ¿Es para una fiesta o para el diario? ¿Necesitas más platos de comida o de postre? ¿Puede lavarse en máquina? Todas estas preguntas son necesarias al momento de escoger un patrón”, destaca Ileana Martínez, de Palacios.
Algunos se preguntarán si es necesario tener tanto una formal como una casual en casa. Pero esto dependerá de tus gustos o estilo de vida. Si no quieres complicarte, explica Martínez, puedes seleccionar una con un patrón básico que te sirva tanto para el diario como para recibir invitados.
Si este es tu caso, asegúrate que sea una vajilla resistente al uso, para que puedas invertir en piezas adicionales.
“Puedes aumentar el número de platos de comida y ensalada y tener menos de sopa y cereal, por ejemplo. Una vajilla perfecta para este tipo de uso es una en color blanco. El blanco puede mezclarse con otros patrones blancos y con piezas de madera o de plata para darles un uso más formal”, agrega.
Por otro lado, cuando se habla de materiales, Martínez dice que más que nada, las personas se fijan más en lo funcional de cada pieza y no en qué están hechas. Para muchos, es importante “que las piezas puedan ir a la lavadora de platos”.
“Hay líneas como Rosenthal y Lenox que tienen patrones en metal y aún así pueden entrar en la máquina de lavar. En cuanto a tendencias, se usan mucho aquellas vajillas que no tienen estampados y se pueden mezclar con piezas que sí tengan para servir postre y ensalada”, agrega.
Analí Guzmán, de Stanza, añade que hay diversas opciones en cuanto a materiales.
“Tienes la ‘bone china’, que está hecha a base de cuarzo, restos de caolín y cenizas de huesos. Posee un color blanco traslúcido muy característico y son de notable resistencia; el gres, que es de color opaco, recomendado para el uso cotidiano por su consistencia fuerte y dura, y la porcelana china, con los mismos materiales que las ‘bone’ ,pero sin restos de huesos, lo que las hace menos traslúcidas. Además, existe una opción más ecológica como las fabricadas con madera”.
Una vajilla entera
¿Qué piezas componen una vajilla completa?
Juego de platos (llano, de presentación, hondos y de postre)
Juego de tazas (para el consomé, café y té)
Además de estos, debe incluir salseras, soperas, fuentes y bandejas.
Tetera
Plato para mantequilla y pan
Salero y pimentero
Ensaladera
Extras: plato para pasta o ensalada, una fuente para bocadillos y sus salsas.
Otras recomendaciones
Los platos lisos de color ‘beige’ o blancos son los preferidos para cenas o comidas importantes.
Para el uso diario, se aconseja utilizar una vajilla sin demasiados diseños para llevarla sin problemas a la lavadora de platos.
Es mejor reservar las más elegantes para eventos especiales. Eso sí, se recomienda sacar periódicamente la vajilla que no se usa para acostumbrarla a los cambios de temperatura. Si no vas a emplearla en mucho tiempo, lávala con agua tibia cada tres o cuatro meses para que no se agriete con el paso del tiempo.
Los básicos para menos presupuesto
Si no podemos adquirir una vajilla completa y compras las piezas sueltas, debes tener:
1 Varios platos de comida y de ensalada.
2 Las tazas y ‘bowls’ de cereal o sopa pueden comprarse en menos cantidad.
3 Es importante tener por lo menos tres piezas de servir: una ovalada para la carne, una redonda profunda para el arroz, pasta o ensalada y una redonda plana para algún acompañante o postre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario